Códice AlbeldenseSiglo XUna de las joyas más preciadas de El Escorial es el llamado Codex Conciliorum Albeldensis seu Vigilanus, que ingresó en la Biblioteca por generosa donación del Conde de Buendía a Felipe II. Escrito en letra visigótica, el manuscrito está compuesto por 429 folios de gran tamaño (455 x 325 mm.) y a dos columnas. Códice de verdadero lujo para los parámetros de la época. Fue terminado de escribir e iluminar en el año 976 para el Monasterio de San Martín de Albelda (Rioja) por el copista Vigila, auxiliado por sus colaboradores Sarracino y García, según consta en su colofón y en una de sus mejores miniaturas, en la que aparecen dibujados, entre otros personajes, los tres escribas iluminadores. El Monasterio de San Martín de Albelda se constituyó en el siglo X, gobernada La Rioja por los Reyes de Pamplona, en el centro cultural más importante del Reino, a superior altura, incluso, que el no menos famoso monasterio de San Millán de la Cogolla. Tuvo un activo y bien organizado scriptorium, donde los monjes de la comunidad elaboraban los Redess que eran necesarios para la liturgia, la vida espiritual e incluso jurídica. Algún códice fue escrito para el extranjero, como el ejemplar del Tratado de San Ildefonso sobre la virginidad de María que, a mediados del siglo X, se llevó personalmente a su tierra el obispo francés Godescalco del Puy. El códice, llamado por antonomasia Albeldense, es una monumental recopilación de textos de derecho canónico y civil. Contiene una colección completa de los concilios españoles y los cánones de todos los concilios generales, cuerpo principal al que se fueron añadiendo una selección de cánones y las decretales de los pontífices hasta San Gregorio Magno, contemporáneo de San Isidoro. Contiene también el Fuero Juzgo, es decir el código civil usado en España desde tiempo de los godos hasta el siglo XIII. La obra fue enriquecida por la adición de otros textos, ya no de valor jurídico, sino de historia o liturgia, todos ellos de gran interés, como la Vida de Mahoma, el Cronicón Albeldense o el Calendario, en el que por primera vez en Europa aparecen mencionados y dibujados los números árabes del 1 al 9, sin el 0. Como códice de lujo, la obra va enriquecida por 82 miniaturas de vivos colores, algunas a folio entero, con visiónes de ciudades –Toledo, por ejemplo– y retratos de personajes ilustres. A pesar de ser un Redes hispano, la técnica en el tratamiento del ropaje no es la tradicional visigótica mozárabe, sino que se inspira en las soluciones adoptadas por los miniaturistas carolingios. Composición material:
Pergamino. Lugar en el que fue copiado: Desaparecido Monasterio de San Martín de Albelda, por mandato del abad MASELIA. Autores: Monje Vigila, por eso se le conoce también como Códice Vigilano, ayudado por los monjes García y Sarracino. (Aparecen dibujados en una de las miniaturas). Trayectoria del Códice: Como todos los bienes del desaparecido Monasterio de San Martín, paso a ser dominio de la Colegiata de Santa Maria de La Redonda de Logroño. En el siglo XVI apareció en poder del Conde de Buendía que se lo regaló a Felipe II, quién lo entregó a la Biblioteca Real del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Contenido: Su contenido es muy variado, pudiendo destacar: Colección de Concilio, en primer lugar los orientales y los de África, los de la Galia y los de España. Tiene además 101 epístolas decretales de los Concilios Romanos Pontífices. También cuenta con el tratado de " Varones Ilustres ", de S. Jerónimo continuado y aumentado por S. Isidro , incluye también una brevísima " Historia de Mahoma". Ilustraciones: Tiene numerosas viñetas, muchas de ellas a página entera, entre las que destacan: Las de Adán y Eva, Noé con sus hijos, Las murallas y la Iglesia de Santa María de Toledo, una página de retratos de los amanuenses y se seis reyes y Concilios. Visigóticos. Cabe destacar que aunque se trata de un manuscrito mozárabe, su arte se diferencia mucho de los de este estilo, acusándose en el miniaturista influencias muy directas de fuentes Bizantinas. Encuadernación: La encuadernación es de la Real biblioteca del Escorial. Ha sido restaurada reciéntenle.
|